El primero es la redacción de Jorge sobre un mes en casa, os la trascribo justo debajo en cursiva.
Un mes
en casa
Ha empezado la cuarentena, por lo tanto, un mes en
casa es lo que nos queda. Mucho nos vamos a aburrir, pero que opción tenemos si
no podemos salir. Clases por online es lo que hacemos para poder aprender. En
mi tiempo libre, juego a la Play con todos mis amigos, que por lo menos, así
nos podemos comunicar. Un poco de deporte no es malo y no perder las costumbres, es
lo más importante.
Cuándo me enteré de que no había clase en dos semanas,
pensé que iban a ser unas vacaciones, pero no. La cosa empeoró y poco a poco se
convirtió en un problema a escala mundial.
Al principio estuve todo el rato jugando a la Play,
pero después empezaron a venir las obligaciones y los deberes y me di cuenta de
que esto no eran unas vacaciones. Y por si todo eso era poco, mi madre se
volvió una pesada y me hizo aprender a manejar el ordenador. También me enseñó
a mandar correos y a editar los documentos que escribo.
Hasta que llegaron las fichas interactivas que se
podían hacer sin falta de imprimirlas, me pase días copiando el cuadernillo en
el Word para poder hacer los deberes.
Mientras… mi hermano volvió loca a la casa entera y para
entretenerlo le hicimos una cocina de cartón, una motosierra y una desbrozadora,
reciclando cajas de leche y envases de detergente. El problema fue que después
de eso, desde que se levantaba hasta que se dormía, estaba metiendo ruido. Si
no era cocinando, ere segando o desbrozando, pero siempre metía más ruido de lo
que metía antes. Ahora le estamos haciendo un coche de cartón, a ver si así al menos
hace menos ruido.
Todo esto se me está haciendo raro, porque nunca pensé
que lo diría, pero es que ya estoy hasta echando de menos el colegio. Tengo
muchas ganas de jugar al futbol otra vez. De quedar con mis amigos y de ver a
mi padre, que hace un mes que no lo veo, salvo por video llamada.
Pero por lo menos, estamos pasando todo esto en
familia y ahora paso más tiempo con mi madre que nunca, aunque a veces me saca
de mis casillas. Que si esto que si lo otro. Todo tiene que ser para ya, ¡qué
mujer!
Entre todos, bueno más bien entre mi madre y mi
abuela, han ordenado el desván y ahora tenemos un sitio donde estudiar sin que un enano interrumpa
cada minuto. Mi madre se pasa horas trabajando allí, mientras que los demás
están en la cocina entreteniendo a mi hermano, que solo quiere jugar y que le
hagan caso, todo el rato.
Me hace gracia porque cada día a las 8 hay que salir a
la fiesta de los aplausos. Así es como la llama mi hermano, que para él es un
juego. Y que se pone todo nervioso cuando pasan los bomberos. Y el otro día,
que le hablaron por megafonía, se quedó con una cara… que casi me muero de la
risa.
Bueno, creo que cuando todo esto acabe nada será igual.
En conclusión, todo esto son momentos difíciles, pero también hay que saber afrontarlos,
como todo en esta vida. Aprendiendo a adaptarnos a los cambios.
Un día más, es un día menos.
Jorge.
Y esta es la presentación que me envía Silvia sobre Jovellanos para Cultura Asturiana. Está muy bien para acercarse a la figura de ilustre asturiano que ya vimos el curso pasado en Cultura Asturiana y en cuya figura nos íbamos a adentrar más en este trimestre.
Continúo con el último post de esta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario